Primeros trabajos energéticos

Tres guerreros solitarios, una misión secreta (no sabíamos a qué habíamos venido a este mundo), cientos de incógnitas, pero aparte nos recomendaron que debíamos contar con "una fe inquebrantable".

A dos calles de la oficina donde trabajábamos Ramavajan y yo (Sharover) está el parque de la ; allí nos cargábamos con energía de unos vórtices que nos dijeron se producen por el paso del en el subsuelo (cuando se dirige al cárcamo de Chapultepec).

Una vida sin sentido

CDMX, 2005. Aunque nuestra misión fue diseñada en séptima dimensión, aquí en el tercer plano nosotros no sabíamos nada de lo que veníamos a hacer. Incluso no nos habíamos visto en esta existencia. Fue en el año 2005 cuando, trabajando en una empresa de venta de espacios publicitarios, conocí a nuestro líder Ramavajan. Platicando sobre cómo ayudar al mundo, él me platicó de Janalaida (en ese entonces no se llamaba así) y le dije que uno de mis objetivos era producir alimentos gigantes () para ayudar a mitigar la hambruna de los países más pobres. A lo mejor tú eres la persona que iban a enviarme —fue lo que me dijo en ese momento. Le contesté: ¿iban a enviarte? ¿quiénes iban a hacerlo? —Ramavajan me explicó que cuenta con un canal de comunicación directo con los Maestros Ascendidos en cuarta y quinta dimension y, desde un inicio, lo aproveché para preguntar qué demonios estábamos haciendo en esta vida que, hasta ese momento, había sido muy complicada y sin sentido.


Conociendo el objetivo de nuestra misión

Más adelante, en compañía de Oleg de Olama (otro miembro del equipo que se unió por esas fechas) preguntamos cuál era la razón de habernos encontrado a esta edad avanzada en el mundo. Nos dijeron que estábamos juntos porque íbamos a participar en una batalla contra el mal. A Oleg y a mí, escuchar esto, se nos hizo emocionante, pero Ramavajan no se alegró; sabía que esta pelea (cualesquiera que fuera) iba a ser muy dolorosa.

Nota: Cuando los Maestros mencionaron que participaríamos en una batalla contra el mal jamás imaginamos que esa lucha iba a ser contra el anticristo. La tarde del Ramavajan nos convocó para platicarnos de un evento importante que había ocurrido la madrugada de ese día. Caminando frente a uno de los bachilleratos del (fuimos a recoger a su hija), explicó: ayer estaba descansando y me di cuenta que un ser me estaba hechizando; supe de inmediato que ese ser era quien estaba metiéndonos en problemas a mí y a mi familia por lo que, enfurecido, me fui por la conexión que había utilizado y grité "vámonos detrás de él"; llegamos varios seres de luz a donde se encontraba —era el mismo personaje con barba que había estado en mi departamento tiempo atrás. Le puse en el parque, lo aprisioné y empecé a achicar esa esfera con todas mis fuerzas. Poco a poco logré apretarla al máximo hasta que explotó y, de ese sujeto, salieron chispas de colores que se desvanecieron en el espacio; se desintegró, lo hice pedazos —dijo emocionado, aunque estaba muy cansado por el evento (Oleg también sufría dolor de piernas).


¿Eso es todo?

Pregunté a los Maestros a través de la conexión de Ramavajan: ¿con esta acción que acabas de realizar ya cumpliste con tu misión? y nuestros Guías dijeron que sí. Como seguíamos sin entender qué es lo que había ocurrido realmente en la madrugada anterior, volví a preguntar: ¿y dónde se dio esta batalla contra ese ser? Contestaron: en el armagedón.

Jamás, en toda nuestra existencia, imaginábamos que íbamos a estar involcurados en una situación así. En esos días estábamos muy confundidos y, como sabríamos después, teníamos que venir a esta existencia en de la labor que íbamos a realizar. Por la noche, buscando en Internet qué significada eso del "armagedón", me quedé boquiabierto al ver que, efectivamente, . Consternados, pero emocionados, al día siguiente preguntamos a los Maestros: ¿acaso Ramavajan mató al anticristo? —y dijeron que sí.


El periodo de purificación

Tuvimos que pasar una purificación muy intensa a partir de ese momento; seguirían unos quince años —al menos— para quitarnos que trajimos para atacar a dicho ser (después entenderíamos que ). Particularmente, yo me sentí pésimo cuando, un año después de la batalla, descubrí que durante la confrontación había escapado, traicionando a mis hermanos Oleg y Ramavajan. Esa emoción me afectaba en lo más hondo de mi ser y, a partir de ese momento, me comprometí a ayudar a nuestro líder a limpiar esas energías que ya no necesitábamos, así como acompañarlo a destruir los generadores de maldad que los demonios habían instalado en el orbe. En este portal conocerán algunos de los cientos —si no es que miles— de trabajos espirituales que efectuó Ramavajan para liberar a la Tierra de las cargas energéticas que (el nombre que nos dieron para referirnos al anticristo) instaló para convertir a nuestro mundo en un infierno. Como hemos dicho, y éstos íbamos a ser nosotros.


En el bosque de Chapultepec hay más de 5,000 vórtices. Destacan los del Maestro Halam Dayala (el círculo de la foto), Ridjalyá (atrás del de la segunda sección de Chapultepec) y muchos otros en la primera sección (como el de Alabach Tenoch, el sacerdote que guió a los Aztecas).

El día que logramos que Ilsravé se confiara, fue su último

El plan consistía en hacer que Ilsravé se confiara, que abriera una pequeña rendija en su palacio inexpugnable (el armagedón) a fin de entrar en su propia casa para destruirlo. A lo largo de muchas vidas reunimos diversas energías e Ilsravé no creyó que, con esas mismas fuerzas —similares a las que él traía—, Ramavajan podía derrotarlo. Curiosamente, lo que Ilsravé veía en nosotros —que según dijeron los Maestros somos el mejor equipo de los que vinimos a esta misión— tampoco tenía sentido. Jamás creyó que unos seres inseguros, perdidos en el espacio, con energías confusas y muchos problemas personales pudiesen derrotarlo. Se sintió vencedor antes de tiempo, la soberbia —que él mismo fue su perdición.

Posterior a la batalla vendría una etapa de purificación difícil para nosotros —similar a la que va a tener que padecer toda la Humanidad. Con enormes esfuerzos de limpieza espiritual, del alma y bendiciones a nivel físico, poco a poco, sin detenernos, nos hemos ido quitando nuestras cargas energéticas. A medida que pasan los años, al limpiar muchas de nuestras , nos hemos dado cuenta de que la fe que creíamos tener, en realidad era sólo esperanza. Sin embargo, esa esperanza fue la que nos salvó.

Siempre recordaré con emoción los primeros trabajos energéticos que hicimos en ése y en otros parques de la bienaventurada CDMX. Recuerdo que, por esas fechas, Ramavajan comentó que, para lograr una conquista, lo más importante es destruir a la cabeza del ejército enemigo. Sin un general, su ejército se confunde y no puede continuar la guerra —nos decía a Oleg y a mí. Y, en efecto, así sucedió; al derrotar al estratega principal del grupo del mal, con menor dificultad nos dedicamos —en tercera y cuarta dimensión— a limpiar que nos heredó Ilsravé para convertirnos en demonios; falta que la Humanidad quiera limpiarse (aunque nuestro líder dijo que la purificación "será obligatoria y sin excepción").